Por: I.A. Manelly Muñoz, Gerente Técnico de Distintivo H – NORMEX

Según estadísticas de la OMS (Organización Mundial de la Salud) más de 200 enfermedades son causadas por el consumo de alimentos contaminados por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas, como metales pesados. Todos los años, casi 1 de cada 10 personas de todo el mundo enferma por ingerir alimentos contaminados, lo cual provoca más de 420 000 muertes.

Las enfermedades de transmisión alimentaria abarcan una amplia gama de enfermedades, desde la diarrea hasta el cáncer, se manifiestan principalmente como problemas gastrointestinales, pero también pueden producir síntomas neurológicos, ginecológicos e inmunológicos.

Por ello es importante que, nosotros como comensales de cualquier restaurante, pongamos mucha atención en las prácticas que llevan a cabo en el establecimiento para evitar enfermar cuando comemos fuera de casa.

A continuación, se mencionan algunas recomendaciones para protegernos de adquirir una enfermedad transmitida por alimentos:

  • Identifica si el establecimiento cuenta con Distintivo H. Dicho reconocimiento debe estar a la vista del cliente; comúnmente lo podemos localizar en la entrada del restaurante o en la zona de cajas. Lo anterior garantiza que el personal cuenta con la capacitación en manejo higiénico de alimentos apropiada, lo que reduce las probabilidades de propagar las enfermedades y los microorganismos que se transmiten a través de los alimentos.
  • Observa si se llevan a cabo buenas prácticas de manipulación de alimentos. Por ejemplo, no debe haber empleados enfermos preparando alimentos, ya que pueden transmitir su enfermedad a los clientes. Si puedes observar cómo se preparan los platillos, ¡hazlo! Fíjate que los empleados estén usando guantes o utensilios que minimicen el contacto directo para manipular los alimentos y que se laven las manos después de cualquier actividad que implique contaminación como: manipular basura, tocarse la cara, manipular alimentos crudos o sucios, saludar de mano, ausentarse del área de trabajo, ir al baño, etc.
  • Consume alimentos cocidos adecuadamente. Algunos alimentos como la carne, el pollo, otras aves y el pescado, se deben cocinar hasta alcanzar una temperatura que sea lo suficientemente elevada para eliminar los microorganismos patógenos de los que podría estar contaminado. Si en un restaurante te sirven carne, aves, mariscos, pescado, o huevos que no estén completamente cocidos devuélvelos para que los cocinen hasta que sea seguro consumirlos.
  • Evita a toda costa las comidas que estén tibias. Los alimentos fríos se deben servir fríos y los alimentos calientes se deben servir calientes, ¡No hay puntos medios! Si vas a consumir alimentos de un buffet o barra de ensaladas, asegúrate de que los alimentos calientes estén humeantes y que los fríos estén bien fríos, ya que los microorganismos que causan las intoxicaciones alimentarias se multiplican más rápido cuando los alimentos se encuentran en un rango de temperatura mayor a 4°C y hasta 60°C.
  • Pregúntale al mesero si cuentan proveedor de control de plagas. Las plagas son uno de los problemas más graves para los establecimientos donde se manejan alimentos, y representan una gran amenaza para la higiene y la inocuidad en los procesos de preparación de alimentos, debido a que son transmisoras de enfermedades y facilitan la propagación de todo tipo de bacterias, virus y gérmenes perjudiciales para la salud de los consumidores. Es por ello que, cualquier establecimiento que cuente con el servicio de control de plagas, minimiza considerablemente el riesgo da adquirir una enfermedad transmitida por alimentos.
  • Refrigera los alimentos que ordenaste para consumir en casa. Refrigera dentro de las 2 horas después de que el alimento fue preparado (o dentro de una hora si el alimento está expuesto a temperaturas ambiente o mayor, como en el interior de un auto caliente). Consume alimentos preparados en un lapso máximo de 72 horas. Después de ese tiempo, ¡tíralas a la basura!

Recuerda que los cuidados deben intensificarse en temporada de calor, no lo tomes a la ligera, ¡cuídate y cuida a los tuyos!